Hoffman confía en encontrar algo en esta abandonada zona de la ciudad. Un artefacto arcano con el que quizá pueda encontrar una cura… a la enfermedad de su hermano.
De repente siente como la temperatura desciende drásticamente. Un frío gélido se cuela bajo la ropa. Por fortuna, ninguno de sus compañeros puede sentir el repentino frío. A una orden suya, los constructos de Hoffman comienzan a desplegarse por los callejones adyacentes. El Vigilante es el primero en dar la alarma… un enorme Golem de Hielo asoma a lo lejos entre los semiderruidos muros de una mansión abandonada.
“Rasputina”… murmura Hoffman conectando los últimos interruptores de su servoesqueleto de apoyo. La dama de hielo no tiene por qué ser una enemiga. Hoffman tiene contactos entre los Arcanistas, y es posible que pueda llegar al otro lado de la barriada sin incidentes… ¿O no? Por desgracia, no podrá descubrirlo hasta que esté al otro lado…
Durante los primeros turnos, Rasputina y Hoffman avanzan rápidamente, buscando algunas coberturas y tratando de mantener al enemigo fuera de su línea de visión. El Cazador es el primero en caer, cuando trata de emboscar a varios Duendes de Hielo por un callejón lateral.
Ryle y Hoffman se enfrentan conjuntamente contra un temible Golem de Hielo. Las primeras hostilidades han comenzado, y ambas bandas tratan de superar la posición de la otra, evitando una misteriosa zona ocupada por el solar de una casa arrasada hasta los cimientos, que parece anular sus capacidades mágicas. Afortunadamente, la poderosa ametralladora gatling de Ryle es manejada por Hoffman como si fuera un titiritero, y el Golem acaba fuera de combate.
Durante el resto de turnos, Rasputina invoca una y otra vez muros de hielo con la esperanza de frenar el avance de los constructos de Hoffman, mientras dos de sus Duendes de hielo abandonan a la Bruja del Hielo a su suerte.
Hoffman, flanqueado por el Guardian y Ryle, forma un muro indestructible que amenaza a la maestra arcanista…
El sexto turno demuestra que Rasputina es una mujer temible, y acaba con los guardaespaldas de Hoffman gracias a sus artes mágicas. La partida acaba en Empate, con Hoffman y Rasputina mirándose cara a cara… a la espera de una próxima vez!!
(¡Gracias por la partida, ravenzgz! Un placer… Espero que nos veamos en otra pronto
)
(¿os he dicho que el Guardian tiene una habilidad que le permite hacer un volteo de curación por turno? 
)