¡Partida jugada! ¡Y qué partida! Una de esas que hacen afición…
Capellán me ha enseñado unas cuantas lecciones con Leveticus y sus interminables hordas de muerto-chatarras. Por mi parte, Hoffman se ha defendido cuanto ha podido, poniendo en serios aprietos a los malditos mercenarios.
La misión: Entregar un mensaje.
El lugar: Los eternos pantanos al sur de Malifaux.

La partida ha comenzado con Leveticus revelando sus primeros ases en la manga. En un arriesgado movimiento, y con el primer turno apenas comenzado, he tratado de que mi constructo Cazador siguiera a Leveticus como si se tratara de su sombra. Leveticus no ha tenido piedad de mi lindo gatito, y tras descubrir al Cazador, ha acabado rápidamente con él.

A partir de ahí, el encuentro se ha trasladado al único puente que cruzaba el río, foco de la batalla. Las hordas de carroña-chatarrera de Leveticus se abalanzaban contra la posición de Hoffman, para fusionarse en una criatura mayor de la que Ryle ha podido dar cuenta mostrando todo su potencial. Mientras tanto, mi Vigilante trataba de rodear la posición de Leveticus para llevarle un mensaje.

La victoria ha sido breve. Una y otra vez, la chatarra zombie de Leveticus volvía a levantarse ya ha acabado por imponerse . Los constructos de Hoffman iba perdiendo fuerza contra el empuje constante de Leveticus, que una y otra vez iba sacando nuevas cartas de la manga… aunque fuera a costa de su propia vida!!



Al final victoria para Capellán y su Leveticus. Merecida… aunque luchada (espero!).
Nos vemos en otra, que me debes la revancha…

(un placer!)