Influyeron varios detalles...
El primero, que interpretamos mal las reglas de estandarte durante algunos turnos, permitiendo que los elfos repitieran también un dado fallado en la fase de disparo. Luego ya nos dimos cuenta de que sólo era en combate cuerpo a cuerpo (lo que llaman duelo en el reglamento) y para entonces Cuchufin el portaestandarte noldor fue cuchufado.
A eso súmale la mano de Cérdor, hijo de Puércor, de Dauphin. Que las pocas veces que fallaba, acertaba al repetir.
Y sí, la armadura de los haradrim se notó mucho, porque si no recuerdo mal hería a 4+... Así que básicamente eran todos los turnos unos 5 disparos a cuatros-cuatros... lo que viene siendo 1-2 haradrim heridos por turno. Y a eso súmale que al menos durante dos o tres turnos utilizamos mal el estandarte y repetía un dado fallado...
De todos modos, Dauphin estuvo muy acertado en la estrategia. Aprovecho su inferioridad numérica para moverse siempre que le era posible fuera de mi distancia de carga y así poder dispararme durante el tiempo suficiente como para que los números de mi ejército disminuyeran.
Yo tuve que ir acercándome manteniéndome fuera de su distancia de carga, ya que tampoco quería que fueran los elfos quienes cargaran... y ese fue mi mayor error. Darle tiempo a dispararme. Al final, cuando decidí cerrar la tela de araña en la que poco a poco le iba atrapando, era demasiado tarde para mi... Mal jugado por mi parte.
Es curioso. El juego parece mucho sencillo a simple vista. Parece que basta mover hasta estar en contacto y luego tirar a ver quién saca un 6... pero en absoluto. La fase de movimiento fue determinante durante toda la partida. Y ahí los elfos me ganaron. Pero es lo que tiene llevar enemil años en la Tierra Media, que te sabes mover mejor

De todos modos mi lista tampoco era la más adecuada. Me gustan mucho los haradrim a caballo (visualmente) y llevaba dos unidades de estos... así que mi superioridad numérica no era suficiente. Con una hubiera sido suficiente y podría haber jugado muchos más guerreros a pie para poder encajar bajas.
Suerte que no era una partida de la campaña...
