En primer lugar felicitar a los organizadores por el torneo realizado, que algunos sabemos lo duro que es sacarlo adelante. Pasamos un día estupendo disfrutando de nuestro hobby.
Las mesas correctas. La escenografía estaba increíble, muy abundante y hecha a mano. Me descubro ante sus creadores.
El sitio en general bien. Fácil aparcamiento. No sobraba espacio pero tampoco faltaba. Algo de calor por la tarde.
Los escenarios le dan mucha vidilla a las partidas y siempre se agradece la imaginación a la hora de plantearlos.
Los rivales
perfectos, esa es la palabra (Perdonadme que no me quede con vuestros nombres) aunque hubiera preferido menos ataques mágicos y flamígeros en el primero…
La comida correcta. Impresionante el chorro de voz de la camarera...
Cositas a mejorar (bajo mi punto de vista) y que no desmerecen para nada el torneo:
Si la recepción de participantes empieza a las 8:30 mejor no tener que esperar demasiado para que te “recepcionen”, que el madrugón ha sido duro (aunque la verdad es que siempre pasas un buen rato charlando con los colegas)
Los escenarios deberían estar un poco más detallados en las bases y hubo alguna pequeña diferencia entre lo escrito y lo explicado “in situ” que nos despistaron un poquito. Por cierto, no hubiera estado de más haber entregado las bases escritas con la lista, o dejar un ejemplar en cada mesa. (Yo soy previsor y me la llevé impresa)
Algún recuerdo del torneo sí que me hubiera gustado llevarme, estilo miniatura, dados o lo que sea, que el llavero de las fiestas se agradece, pero no es vuestro
Cositas
no a mejorar, ojo, pero que simplemente eché en falta de otros torneos:
El tradicional “papeo” del torneo. No desayuné más que un café previendo una avalancha de comida…
Y los trofeos eran bonitos, pero no lo de otros años, ya me entendéis…
Y por cierto… ¿qué narices hacen los de Utebo montando un torneo en las Delicias?
En fin, que enhorabuena por el torneo y el año que viene más...
