La verdad es que volver así a 40.000 es una gozada.
El juego sigue siendo el mismo. Para lo bueno y para lo malo. Si algo ha cambiado es que es todavía más sencillo y más tiradados.
Con todos mis respetos lo digo... intentar jugar a esto "en serio", creyendo que eres alguna especie de estratega o algo así es poco viable. Pero ¡ay cómo cambian las cosas si te montas tu película y juegas pensando en que tus marines van a defender a la humanidad de la amenaza XENOS!
En mi regreso a 40k jugaba con Deathwach. Un ejército que me ha permitido hacer un montón de conversiones molonas con los nuevos Primaris. Y la fortuna me ha permitido enfrentarme a la amenaza Xenos en mis tres partidas.
La primera contra los Orkos de Vidente, he conseguido acabar con el Kaudillo y Zeñor del Waaagh! Con su muerte, estoy convencido de que la horda de pielesverdes se dividirá en varios grupos bajo el mando de nuevos señores de la guerra que lucharán entre ellos, eliminándose unos a otros y con ello acabando con la amenaza.
Aunque me haya costado perder a toda una Compañía de la Fortress Watchtower y... la partida XD
En la segunda me ha tocado acabar con la incursión necrona de Bonzo, asegurando los vitales objetivos y eliminando a gran parte de la hueste de guerreros ancestrales... a los que prácticamente he mandado al desguace, llevándome de paso la victoria.
A pesar de que hasta ese momento llevaba ya dos partidas geniales, la tercera ronda me deparaba lo mejor...
La Guardia era el último bastión de la humanidad frente a la flota tiránida de Justik. Y así he planteado la partida. Lo primero era descabezar a la bestia. Y así, mientras eliminaba sistemáticamente a las criaturas más enormes, mis hombres eran arrasados por la marea de bichos.
Al final una defensa heróica y encarnizada en un farallón, con Justik y un servidor más centrados en representar una espectacular escena que en llevarnos la partida.
Épico, sangriento, espectacular... un LAST STANDING en toda regla, en el que finalmente mis hombres han sacrificado sus vidas a cambio de convertir la amenaza tiránida en unas cuántas cucarachas... La humanidad está a salvo gracias al valiente sacrificio de mis hombres.
En fin...
Una jornada espectacular, con ambientazo atalayo, con muchas risas, con pozales de dados...
Si esto va a ser 40k, podéis contar conmigo para lo que queráis.
Así, volver al Milenio Siniestro es un placer.
COMIENZA MI LARGA GUARDIA!!
Y con mesas temáticas que lo hacían más espectacular... Y menos mal, porque para mi la escenografía es el GRAN AGUJERO NEGRO de esta edición (no sé cómo iba en las anteriores). En el reglamento apenas está tratada y provoca muchos problemas. En este evento todo funcionó de maravilla porque todo el mundo iba con la misma intención. En mi partida con Justik incluso sobre la marcha tomamos decisiones sobre la escenografía que nos "perjudicaban", pero queríamos jugar nuestra partida y nos daba igual. Pero eso, que en el reglamento está fatal explicado y en mesa luego muchos elementos no son lógicos.
