Las pocas miniaturas que se ven enfocadas se ven bastante majas. Pero es que casi todas están borrosas y cuesta ver el detalle... ¡¡vaya fotos!!

A los muros les daría unos pigmentos aplicados como pincel seco, para que tuvieran un aspecto más polvoriento, o más real. Incluso un lavado en algún verde para simular musgo. Ojo que con eso podrían quedar muy chachis.
De todos modos... qué manía les ha dado a todos los napoleones de salón de té atalayo con ir con los muros a cuestas.
