
Si ya es complicado que posts como los de Confrontation o El Señor de los Anillos salgan adelante, me imagino que abrir uno de Warmachine es una auténtica locura… ¿Por qué? Fácil. Porque para jugar a Warmachine hay que tenerlos bien puestos.

Warmachine no es un mundo para nenas, aunque algunas de las mejores están en él (Haley, Sorscha, Deneghra, o Sammy MacHorne, por ejemplo :wub:).
La increíble Sam McHorne
http://photobucket.com/albums/y66/Santiago9/Girls-of-WarMachine-03Mar.jpg
Victoria Haley, la chica buena
http://photobucket.com/albums/y66/Santiago9/Girls-of-WarMachine-04Apr.jpg
Warmachine no está destinado para llorones sin redaños, ni para aquellos que moquean cada vez que pierden una partida y culpan a la suerte, los dados o al maldito Gav Thorpe por escribir semejante codex. En Warmachine no hay medias tintas y cuando pierdes, pierdes a lo grande. Y duele. Porque ni tu unidad principal desaparecerá por el borde del campo de batalla en un desafortunado chequeo moral, ni tus hostigadores serán atrapados en su retirada por la caballería enemiga. Aquí, tus unidades van a ser brutalmente destrozadas por enormes máquinas de vapor con patas y armas gigantes. Sepultadas por puños de media tonelada de acero. Reducidas a cenizas en un instante por el hechizo de un Warcaster enemigo. Y sin tiempo para derramar ni una lagrimita, tendrás que meter más carbón en las calderas y encomendarte a tu dios. Si es que lo tienes.

Sí. Warmachine es para tipos realmente duros. Menoth le daría dos sopapos al nenaza de Sigmar después de haber puesto cara a la pared a Khaine, Khorne y Nurgle juntos. Hasta el mismísimo Raistlin Majere tendría pesadillas con Asphixyous, el Liche de Hierro, y la Comunidad del Anillo caería acribillada a balazos de Allister Caine antes de que Gandalf pudiera decir aquello de “corred insensatos”.
No. No hay muchos valientes capaces de jugar a Warmachine. Porque en los Reinos de Hierro, no hay tácticas para cobardes. El que se queda atrás pierde. Y por masacre. Y no hay mucha gente que sepa jugar de otra forma…

¿Y qué más es Warmachine? Pues Warmachine es un juego de miniaturas de 28 mm (y Warjacks de bastante más que eso), ambientado en los prestigiosos Reinos de Hierro de Privateer Press. En él, cada jugador encarna el papel de un poderoso Lanzador de Guerra (warcaster), magos, hechiceros y clérigos con habilidades sobrenaturales, capaces de entrar en comunión con los enormes Siervos de Guerra (warjacks), brutales constructos de metal que siembran el terror en los campos de batalla de los Reinos de Hierro.
Existen cuatro facciones: Cygnar, Khador, Cryx y el Protectorado de Menoth, pudiendo considerar a los Mercenarios como un quinto grupo. Y son más que suficientes, os lo aseguro. Cada facción tiene hoy por hoy hasta seis Lanzadores de Guerra diferentes, muuuy diferentes entre sí. Nada tiene que ver jugar Cryx con Deneghra que jugarla con Skarre o Goreshade. Nada que ver Sorscha con Karchev, Irusk o Vladimir Tzepesci. No hay dos listas iguales, pero todas hacen el mismo daño… Mucho.
El sistema de juego es diferente a todo lo que habéis visto hasta ahora, pero terriblemente efectivo, espectacular y rolero. Sumando dos dados al atributo correspondiente y comparándolo con otro atributo del rival, se resuelven la mayoría de las situaciones. Pero el juego incluye cientos de increíbles habilidades y hechizos diferentes, propios de cada miniatura y facción. Y además puedes hacer cosas con las que nunca habías soñado. Y si lo habías hecho era a escondidas. Sólo en Warmachine puedes agarrar una miniatura y lanzarla contra otra, matando dos pájaros de un tiro. Y embestir al enemigo, haciéndolo volar por los aires. No os podéis imaginar lo bien que sienta.
A todo esto le podéis sumar varias cosas más, siendo la primera de ellas Matt Wilson. Con él y Brian Snoddy a la cabeza, es imposible desarrollar un arte más impresionante. Curtidos en mil batallas, han creado y dibujado el mundo que deseaban crear y dibujar. Y nadie puede igualar toda la potencia de sus pinceles (bien, quizá Brom sí podría, pero no se puede pedir más).

Impresionantes libros de reglas. Todas las facciones en un mismo libro. 30 páginas de reglas sobre un total de 200. ¿Y todo lo demás? Trasfondo. Relatos que te harán desear más, descripciones de cada personaje, cada máquina de guerra, cada tropa…
Historia dinámica, en constante movimiento. Porque en tres años de juego, Llael ha sido invadido por Khador, Menoth le ha declarado la guerra a Cygnar, Cryx ha invadido las costas de Inmoren, Cygnar se ha lanzado a una guerra a dos frentes, Vinther Raelthorne ha intentado recuperar su antiguo trono… Nada de trasfondos fósiles, estancados durante años. Aquí, cada día, es una auténtica revolución.
Impresionantes campañas. Líneales, de mapa… capaces de hacerte sentir realmente parte de la historia. Cuando Khador invade Llael, eres tú quien la invade. Cuando Menoth se alza en armas contra Cygnar, te está atacando realmente a ti!!...
Y por último (bueno, hay un millón de cosas más, pero no hay megas suficientes en el servidor de la Atalaya para cantar las virtudes de Warmachine), y en dos palabras… “Cajas-Básicas”. 34€, un Warcaster, de dos a cuatro Warjacks, 300 puntos (el equivalente a 1500 puntos de Warhammer son 500 puntos de Warmachine). Todo lo que necesitas para empezar a jugar en al precio de una caja de unidad de Warhammer. En metal. Del de verdad, nada de la broma esa del plomo blanco… Pero ten cuidado al comprarla, esa maldita caja pesa.

Comencé diciendo que si era difícil que prosperase un post sobre Confrontación o ESDLA más difícil sería que lo hiciese uno sobre Warmachine. Los motivos los he dejado claros: Hay que tenerlos bien puestos para jugar a esto.
Entonces… ¿por qué abro un post sobre Warmachine? Pues porque creo que lo merece. De hecho, si hay algún juego, hoy por hoy, que se merezca que se hable de él, es este. Hecho a la americana, con más efectos especiales que nadie y sin más pretensión que tenerte un buen rato enganchado a la pantalla, en este caso, al tablero de juego.
Y porque, quizá, en algún momento, habéis creído tener “ese par” necesario, os habéis sentido atraídos por el juego, pero os habéis echado atrás creyendo que estabais solos en el mundo, que nadie jugaba a esto, y que no merecía la pena comprar un juego nuevo al que nunca ibais a jugar. Bueno, pues os equivocáis. Porque yo juego, y estoy deseando partirle la cara a vuestro warcaster y montarme una chatarrería con lo que deje de vuestros siervos de guerra. Pero claro, eso será… si tenéis lo que hay que tener.
“Play like if you’ve got a pair…”
Link a Edge Entertainment, distribuidora de la versión española del juego
http://www.edgeent.com/
Link a Privateer Press, los creadores del juego
http://www.privateerpress.com/WARMACHINE/default.php