Esta mañana, Íbero y yo hemos enfrentado los hombres de ese contingente contra la Guardia Rusa.
A diferencia de otras ocasiones, he querido probar una lista que se apoyara en la caballería para romper al enemigo. Así que he prescindido de mis temibles cañones en favor de una unidad de Guardia de Honor.

La superioridad estratégica de los rusos ha sido determinante, pues me ha llevado en todo momento a llevar la iniciativa y moverme primero, de modo que Íbero podía resituar y esperar, además de golpear primero. Aun así no he dudado en lanzarme rápido al ataque, tratando de eliminar a los peligrosos coraceros, con la esperanza de colarme como una cuña entre las ordenadas filas rusas.

A pesar del castigo recibido por una carga combinada de mis Dragones y Guardia de Honor, gracias a la habilidad del General de Brigada ruso, los Coraceros han aguantado lo suficiente como para reorganizarse. Afortunadamente, la artillería rusa no conseguía debilitar mis filas.

Con mi temerario avance detenido, los rusos han podido apoyarse en sus unidades de infantería de la Guardia, mientras mis infantes trataban de llegar desesperadamente al frente.
Tras un extenuante combate, Dragones y Guardia de Honor han sucumbido, desmontando mi ataque. Al menos, han conseguido llevarse por delante a los Coraceros...

Buena partida de Íbero y su Guardia Rusa. El avance de la Grande Armeé no va a ser tan sencillo como esperaba Napoleón...
Y como siempre digo, Bajo la Sombra del Águila es JUEGAZO!!