Finalmente, fueron Usta y Lemariont los que se enfrentaron sobre el campo de batalla. Lemariont con los británicos, tuvo el honor de recibir mi ayuda y la de un batallón de valiente infantería escocesa. Usta, en cambio, tuvo que aguantar los desbarres tácticos de Imrahil y una escuadra de chasseurs que se dedicó a eliminar a un pobre cañón medio y huir durante el resto de la partida de forma rastrera y miserable.
La partida fluyó con rapidez, ya que los conceptos básicos de este juego se pillan con facilidad. Tanto Usta como Lemariont movían y atacaban con facilidad. Otra cosa es que Lemariont tuviera menos suerte que al que le toca bailar con la amiga fea, y Usta en cambio parecía el elegido de los dioses.
Pero a pesar de la desigual fortuna, y tras 6 turnos de juego, la batalla terminó en empate. Que es lo mejor que podía pasar...

Partida amena y distendida... que es lo que suele pasar cuando jugamos a BSA. Con su parada para cenar tranquilamente y esas cosas.
Cuando queráis... más. Seréis bienvenidos a la Academia de Oficiales.
