Hombres de Honor (Diario de Campaña La Sombra sobre Albión)

La Biblioteca es el lugar para tus relatos, trasfondos e infomes de batalla narrados.
consuelosi69
Posts: 0
Joined: Fri Jul 26, 2019 10:05 am

Hombres de Honor (Diario de Campaña La Sombra sobre Albión)

Postby consuelosi69 » Mon Mar 21, 2011 8:53 pm

Desde luego había que reconocer que las cosas habían ido bastante bien. La llamada a las armas que realizó el Barón era algo que más tarde o más temprano iba a suceder y su deber como siervo era acudir presto, además, era la primera vez que abandonaba las tierras que le vieron nacer y sentía que esa aventura merecía la pena, y de hecho sólo por conocer otras tierras y por haber cambiado el arado por la espada, ya era suficiente.

El viaje había sido placentero, las corrientes fueron buenas y los vientos venébolos, tanto que en menos tiempo del previsto desembarcaron en esa isla. Sin embargo todo lo que hasta ese momento había sido sol y calor se tornó en un ambiente sombrío en cuanto avistaron la isla, en la que el clima reinante no dejaba de resultar tenebroso: el sol apenas se dejaba adivinar entre las capas de nubes que día tras día copaban el mortecino y gris cielo de la isla. Y por si fuera poco en los últimos días una niebla espesa había aparecido proveniente del mar, como un pájaro de mal aguero.

Tenía que alejar esos pensamientos de su cabeza y centrarse en la tarea que el Barón Theduran le había encomendado: mantener vigilada la zona costera donde las huestes de la Dama del Lago habían desembarcado y ahuyentar a cualquier posible visitante que por allí apareciese; y la verdad es que no había perdido el tiempo puesto que en un promontorio cercano a la costa y desde el que se tenía una magnifica visión de la bahía había levantado unas toscas fortificaciones para proteger y defender sus trebuchets y desde la que el puñado de arqueros a su cargo pudieran parapetarse en caso de necesidad.

Todo había ido bien, y sin embargo tenía la sensación de que el mar no tardaría en traer algo más que las olas que continuamente rompían en la playa y que esa dichosa niebla, envolvía un peligro que aún no era capaz de adivinar.......

consuelosi69
Posts: 0
Joined: Fri Jul 26, 2019 10:05 am

Re: Hombres de Honor (Diario de Campaña La Sombra sobre Albi

Postby consuelosi69 » Tue Mar 22, 2011 9:07 pm

El día estaba naciendo poco a poco y la luz del sol se filtraba tenuemente a través de la niebla que parecía menos densa que en días anteriores.

El pequeño Guilles había pasado las últimas horas de vigia en el promontorio que dominaba la bahía y lo único que deseaba era que llegase su relevo, tomar un bocado caliente y dormir soñando con volver a casa y en ello estaba cuando oyó un rumor diferente al de las olas batiendo contra la playa, como el de unos remos que golpearan quedamente el agua. Se incorporó, acercándose a los parapetos pensando que el cansancio le estaba jugando una mala pasada y de repente, a través de un hueco abierto en la niebla, observó una serie de botes cargados de hombres que se acercaban a la playa.

Inmediatamente dio el grito de alarma y corrió, al igual que el resto de sus compañeros, hacia los puestos que tenían asignados y desde ahí, con el arco presto y las flechas preparadas observó como los trebuchets comenzaban a disparar, pero ya fuera por la niebla que aunque se levantaba rápidamente aún enmascaraba los botes ya fuera por la poca precisión de los artilleros, los proyectiles se limitaban a levantar columnas de agua entre los enemigos y las únicas alegrías provenían de un par de botes que debían de haber chocado contra algún banco de arena oculto, pues se habían detenido en seco lanzando a sus ocupantes al mar, donde la mayoría emergieron en forma de cadáveres.

No sabía el tiempo que había transcurrido desde que diera la alarma, pero parecía una eternidad en la que por fin los trebuchets alcanzaron varios botes hundiéndolos con el impacto, aunque unos cuantos tocaron la orilla y sus ocupantes estaban siendo recibidos por una lluvia de flechas proveniente de los parapetos.
Muchos enemigos cayeron pero su número seguía siendo superior y avanzando con determinación alcanzaron las defensas del promontorio eliminando la ventaja de los trebuchets, de los que uno hacía rato que estaba silencioso.

De las flechas se pasó a la daga y la espada y en esos menesteres estaba claro que sus rivales, que uno de sus compañeros había identificado como mercenarios estalianos, eran mucho más diestros y feroces.
La lucha fue enconada y durante la misma, sintió, más que vio, como el resto de los trebuchets ardían y cómo la mayoría de sus compañeros eran pasados a cuchillo sin ningún tipo de cuartel hasta que los pocos supervivientes, viendo que no había posibilidad de victoria, se retiraron hacía el interior de la isla con la intención de salvar el pellejo.

Habían sido derrotados y a los supervivientes aún les quedaba un duro camino en pos del Barón Theduran para informarle que tras sus líneas, una hueste enemiga acababa de desembarcar en la isla.

La única buena noticia era que los estalianos habían pagado muy cara su victoria.

Esa maldita isla empezaba a cobrarse sus primeras víctimas.........

consuelosi69
Posts: 0
Joined: Fri Jul 26, 2019 10:05 am

Re: Hombres de Honor (Diario de Campaña La Sombra sobre Albi

Postby consuelosi69 » Wed Apr 27, 2011 9:08 pm

El Barón Theduran salió de la pequeña cueva que hacía las veces de improvisada enfermería, en la que se encontraba los pocos supervivientes del destacamento que había dejado para defender la playa.
Habían llegado exahustos y malheridos, viajando sin descanso para alcanzar la columna de marcha para informar al Barón de lo sucedido en la playa y temerosos de su ira, la cuál no despertó. El Barón sabía que bastante habían hecho vendiendo muy cara su derrota y no cabía pensar más en ello, aunque la idea de saber que en alguna parte a retaguardia había un ejército enemigo era inquientante y más si a ello se sumaba el no saber lo que le aguardaba al frente ya que los piquetes enviados para explorar la vanguardia habían desaparecido misteriosamente sin dejar rastro.

Con estos pensamientos se encaminó hacia donde le esperaban sus nobles vasallos para ver si el último piquete había tenido más suerte.

consuelosi69
Posts: 0
Joined: Fri Jul 26, 2019 10:05 am

Re: Hombres de Honor (Diario de Campaña La Sombra sobre Albi

Postby consuelosi69 » Wed Apr 27, 2011 9:34 pm

No había escapatoria, estaba claro que la Dama le había retirado su favor y que tanto él como sus nobles y leales vasallos iban a encontrar su fin en esa inhóspita isla, lejos de su hogar y a manos de los seres más inmundos que jamás se hubiera encontrado.
El panorama era desolador: ante él se extendía un extenso conjunto de ciénagas, pántanos y riachuelos con apenas unas migajas de terreno practicable lo que para su vanguardia, formada casi integramente por caballería era lo peor que podía encontrarse, bueno, lo peor no, porque en el linde contraría del cenagal se desplegaba una inmensa horda de hombres ratas que entre chillidos y algarabía arrastraban los más extraños artefactos que nunca se hubiese visto en un campo de batalla coronados con campanas y bolas de demolición que emitían un nocivo fulgor, extrañas criaturas deformes del tamaño de enormes casas provistas de decenas de cabezas y extremidades, y otros ingenios no menos malignos y repulsivos.

Al menos el terreno en el que plantarían batalla era igual de malo para ambos contrincantes y le había dado la oportunidad al Barón de hacer que el grueso de su hueste se desviara de ese camino, pero su vanguardia debía quedarse para salvar al resto y eso iba a signifcar la muerte segura ante un rival que les duplicaba el número, pero desde luego, iba a ser una muerte gloriosa que los bardos recordarían en sus obras y que haría que la Dama se enorgulleciera de ellos.

La orden era clara: no se iba a sufrir el deshonor de evitar la pelea, pero la orden era intentar romper la línea enemiga y reunirse con el resto de las fuerzas aún a sabiendas de que los arqueros y demás campesinos morirían sin remisión, y por ello el Barón decidió que ejecutaría su ataque sobre el flanco derecho enemigo, que en apariencia, parecía el más débil.

Tras rezar a la Dama, Theduran dio la orden de avanzar e inmediatamente cientos de caballos se lanzaron al galope levantando enormes porciones de barro en dirección al enemigo al tiempo que en su cabalgada observaba como las flechas y piedras comenzaban a caer sobre las líneas enemigas.

Montado sobre su pegaso observó como una unidad de noveles era masacrada por lo que parecía una rueda gigante y una unidad de hombres ratas; cómo sus valientes griales y los caballeros elegidos para escoltar a la Damisela Isabelle conseguían romper la línea enemiga y abandonaban el campo de batalla no sin sufrir terribles bajas o como otra unidad de noveles era barrida por el impacto de una de esas infectas bolas de demolición.

No sabía el tiempo que había pasado, pero de repente el Barón se vio luchando por su vida rodeado de hombres ratas infectos, llenos de pústulas y llagas y teniendo que huir a lomos de su pegaso para salvar su vida y no parar hasta dejar bastante atrás la línea enemiga donde deteniendo su montura, observó los restos del campo de batalla en donde sus leales campesinos estaban siendo masacrados sin piedad, y donde los hombres ratas se estaban dando un festín con los cadáveres de sus hombres.

Hasta él llegó su hijo, portando el estandarte familiar:
- Ha sido una gran victoria padre, hemos vencido a un enemigo numeroso e incluso has abatido a su general.

- ¿Victoria? No hijo mío esto no ha sido una victoria. Hemos luchado por nuestras vidas, y algunos hemos logrado conservala, pero muchos de nuestros amigos y vasallos han quedado atrás. Es un día triste pero otros vendrán más propicios y en ellos vengaremos a nuestros caídos y nos enorgulleceremos de nuestras victorias pero mientras tanto sólo nos queda recordar y seguir avanzando.

consuelosi69
Posts: 0
Joined: Fri Jul 26, 2019 10:05 am

Re: Hombres de Honor (Diario de Campaña La Sombra sobre Albi

Postby consuelosi69 » Sun May 08, 2011 8:38 pm

Una poderosa explosión seguida de una luz cegadora atrajó su atención hacia el centro de la línea de batalla en dónde los restos de la unidad que guardaba a Isabelle huía despavorida junto a numerosos caballeros sin jinete de un humeante cráter en dónde se encontraban sus caballeros caídos. Estaba claro que la damisela había perdido el control de las fuerzas mágicas, que en ese lugar eran especialmente fuertes.

Espoleó a su pegaso para entrar en combate con sus griales contra una enorme unidad de esos caóticos enanos, nada parecidos a los que él había conocido, pero la distracción de la explosión había sido suficiente para ver como sus caballeros huían perseguidos por unos vociferantes enanos que se dirigían a toda la velocidad que sus cortas piernas les permitían hacía donde estaba su hijo portando el estandarte familiar.

Las cosas no estaban desarrollándose como esperaba: al ver la pequeña fuerza de enanos dirigirse hacia las piedras sagradas, pensó que no sería problema el acabar con ellas y tomar el control del círculo mágico pero no estaba siendo fácil, aunque no todo eran malas noticias ya que sus nobles caballeros ayudados por la pequeña Silvie habían acabado con el que parecía el general enemigo que montaba una monstruosa bestia que antes de perecer había derrotado a varios de sus caballeros noveles; y además sus unidades de caballería ligera parecían haber silenciado por fin las abominables máquinas de guerra enanas.

Decidió cargar contra los enanos que redeaban a su hijo, mientras una unidad de sus hombres de armas guiadas por un mago nativo que se había unido a ellos en calidad de guía, acometía al enemigo desde el flanco opuesto. Rodeados y superados en número los enanos decidieron batirse en retiradas siendo perseguidos por el barón y su heredero, mientras los hombres de armas hacían frente a una segunda unidad de enanos que les barrió sin ninguna dificultad provocando la huida de varias unidades de campesinos y de varios caballeros que descubrieron que sus nervios no estaban tan templados como pensaban.

Mientras tanto los enanos que perseguían, al ver que sólo eran perseguidos por dos solitarios jinetes, reunieron el valor que les quedaba para hacerles frente justo en el límete del sagrado círculo en donde ayudados por un humano que parecía poder canalizar los vientos de la magia plantaron de nuevo batalla, aunque su resistencia fue breve.

De nuevo habían logrado alzarse con la victoria; la Dama estaría contenta, y más después de que esa victoria supusiera el controlar ese lugar sagrado, pero sería mejor que reorginzara sus tropas y preparara la defensa del lugar, si no quería que su victoria se convirtiese en derrota antes de lo esperado

consuelosi69
Posts: 0
Joined: Fri Jul 26, 2019 10:05 am

Re: Hombres de Honor (Diario de Campaña La Sombra sobre Albi

Postby consuelosi69 » Thu Jun 23, 2011 4:06 pm

- Este lugar se conoce como la calzada de los gigantes mi señor, lleva aquí desde la creación de Albión y es un lugar de gran poder y significado para nosotros, los habitantes de la isla, explicó el Arúspice.
Os dije que os serviría de guía y os advertiría de los peligros del camino; pues bien, a una jornada encontrarás enemigos acampados en la calzada, enemigos tanto tuyos como de Albión y para ayudarte a expulsarlos te ofrezco la ayuda de dos de los antiguos gigantes, representantes de una casi extinta y noble raza.

Theduran meditó su respuesta, sobre todo para darse tiempo en estudiar a los dos enormes seres que se alzaban a varios metros de altura y que esperaban pacientemente en los lindes de su campamento.

- La Dama nos encomendó una misión y bendijo tú ayuda, así que he de suponer que también bendice la ayuda de tús nobles hermanos. Háblame de las fuerzas acampadas y veremos como podemos derrotarlas.

El Arúspice tenía razón: el ejército enemigo era humano, procedente del Imperio por lo que podía observar y había acampado justo en el centro de la calzada donde había levantado unas toscas defensas, sin embargo no era el lugar más adeacuado puesto que su posición podía ser atacada desde 4 frentes al mismo tiempo y eso es lo que iba a suceder una vez que recibiera la señal de que los 4 grupos en los que había dividido su hueste estaban listos.

Su principal preocupación era la artillería enemiga que estaba emplazada sobre un promontorio en el centro exacto del campamento enemigo pero no todo iba ser fácil.

- Mi señor, las tropas están listas.

- Muy bien. Y dicho esto montó sobre su pegaso para ponerse a la vista del campamento enemigo desde una loma cercana, momento en que sus caballeros iniciaron el ataque puesto que su aparición era la señal para ello.

Los trebuchos y los arqueros comenzaron a lanzar sus mortíferos proyectiles sobre el enemigo para cubrir lo más posible el avance de las tropas; en el extremo este observó como sus hijo, portando el estandarte de su casa y varios de sus caballeros noveles rompían la primera línea de defensa enfráscandose en una batalla sin cuartel con la caballería enemiga mientras uno de los gigantes y sus caballeros del reino maniobraban para apoyar a sus tropas y cargar contra una línea de arcabuceros tras la que formaba en cuadro un gran número de espadones.

En el Oeste, sus unidades de infantería, junto con el segundo gigante, avanzaban poco a poco para plantar cara a la infantería enemiga allí desplegada, mientras por el norte observó como la maniobra de ataque empezaba a dar sus frutos ya que sus jinetes ligeros y sus pegasos se acercaban sin ser vistos, ya que el enemigo había desplazado sus fuerzas hacia los lados este y oeste, para intentar acabar con la artillería enemiga.

En ese momento Theduran espoléo a su montura en pos de sus bienamados y orgullosos griales que igualmente desapercibidos, galopaban hacia la posición enemiga.

Mientras aferraba a su leal montura observó como la artillería enemiga había sido silenciada y como sus hombres de armas, a pesar de la muerte del gigante, conseguían plantar cara a las tropas enemigas. Sin embargo donde mayor parecía su ventaja era donde más problemas estaban teniendo sus caballeros ya que el enemigo había rehecho sus líneas y estaba causando grandes bajas a sus caballeros, sobre todo los espadones.
Volviéndose a su grupa ordenó a sus griales que fueran en ayuda de la infantería para cargar a la retaguardia de los bloques allí situados mientras el se dirigía en ayuda de sus caballeros directo a los espadones, dónde también se dirigían sus pegasos una vez aniquilada la artillería.

El embate fue terrible, y a pesar de ser pillados entre dos fuegos, lucharon con valentía, pero el destino estaba escrito y poco después el enemigo había sido completamente aniquilado y el campamento destruido.

-Mil gracias Barón, en mi nombre y en de mis congéneres.
- Gracias a ti noble amigo, sin tú ayuda no habría sido posible. Si estás de acuerdo, enterraremos a nuestros muertos y aparteremos del camino los restos del campamento, para después seguir camino.

- La Dama sigue con nosotros, nuestro objetivo está más cerca.


Return to “La Biblioteca”

Who is online

Users browsing this forum: No registered users and 3 guests