Tras todo el día aguantando embates de las fuerzas francesas, con escasez de recursos y casi nada de caballería, las fuerzas angloaliadas rezaban porque se aparecieran los prusianos, o llegara la noche. Fueron los primeros los que aparecieron por el Este, pero su llegada no significó la tan ansiada salvación, pues como respuesta fue enviada casi al completo la Guardia del Emperador. Se produjo un duro asalto a las posiciones de Papelotte (donde la línea aliada mantenía su posición) y Placenoit (donde la Guardia francesa taponaba la llegada de fuerzas prusianas), pero sobre todo sobre la granja de La Haye Saint y sus alrededores, donde se produjeron algunos de los combates más duros del día. Las fuerzas de la KGL llevaban todo el día soportando asalto tras asalto de fuerzas muy superiores en número, calidad y armamento, pero resistiendo de manera heroica. Sin munición y prácticamente rodeados era cuestión de tiempo que fueran desbordados. Wellington tomó lo único que tenía para poder hacer frente a tal fuerza, La guardia de Maitland y el 3º de Húsares KGL (que tras muchas horas de jugar al gato y al ratón con la caballería francesa se sacrificó en aras de salvaguardar la posición y defender al 2º Bat. de infantería ligera que se encontraba el las últimas). A pesar de su sacrificio, la posición fue finalmente tomada en el momento en el que ya casi era noche cerrada y las fuerzas francesas comenzaban su retirada desbordadas en el resto de los campos de Waterloo. A pesar de las que el ejercito francés frenó en seco el avance prusiano en Placenoit y abrió brecha en Papelotte (que fue cerrado por la resistencia de las fuerzas británicas y la oportuna intervención de las fuerzas prusianas) pronto los recién llegados dominarían el campo de batalla convirtiendo en victoria lo que se consideraba ya una clara derrota.
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En cuanto a la partida en sí, destacar que me lo pase en grande y agradecer a Carlos y Oscar el esperarme para poder tomar parte. La batalla, aunque fue bastante equilibrada y hasta el último turno Carlos no pudo tomar los objetivos, mi sensación fue que durante la gran parte de ella (a partir del turno 3) no tenía ninguna posibilidad de poder parar a las fuerzas francesas. En los asaltos a mis posiciones tanto la infantería inglesa como la ligera del KGL quedaron aturdidas y tuve la "suerte" de que turno tras turno Carlos renovaba esta situación, él no conseguía matarmelos y yo no podía hacer nada con ellos. Mi artillería se dedicó a disparar a la única unidad que no estaba en open order sin apenas resultados y mi escueta caballería se dedicó a bailar y "distraer" a la suya hasta que viendo la inevitable carga combinada de estos y los marines espaciales (entiéndase chasseurs de la guardia) se sacrificó cargando a la caballería francesa para evitar que pudiera cargar el (con erótico resultado claro..)
Estoy seguro de que con mas rodadura y control del juego seré capaz en el futuro de, al menos, vender algo más cara mi derrota...

