Mi primer relato. Los Exiliados de Kertan

En la Catedral se guardan tus relatos, trasfondos e infomes de batalla narrados.

Moderator: imrahil

Cindywhisp
Posts: 0
Joined: Mon Mar 20, 2023 11:13 am

Mi primer relato. Los Exiliados de Kertan

Postby Cindywhisp » Fri Dec 14, 2007 11:45 pm

Hola a todos,
dejos de ser un literato xD, el relato que he expongo aquí lo he escrito en mi tiempo libre despues de leerme los "Fantasmas de Gaunt", que es de donde me he inspirado para hacerlo. Basicamente trata de como una compañía de guardias intenta sobrevivir en la batalla, con todos los métodos a su alcance, esta muy muy lejos de ser minimamente aceptable, pero alla va:

CAPÏTULO 1:LOS PREPARATIVOS

34 era un mas de esos planetas calificados como heréticos por la Inquisición debido a una extraña revolución y un culto misterioso que se había gestado desde hacia mas de un año terrestre. Era ya la mañana en el sector planetario 14-A6, en cual, estaban los campamentos base imperiales de los regimientos de Kertan, Astarith y Cadia. Las primeras luces del alba entraron por una de las pocas escotillas de ventilación del barracón despertando a Marcus, el sueño le podía y se giro al lado contrario de la luz, intentando conciliar de nuevo el sueño e imaginarse en Kertan, su planeta natal. ¿Cuánto tiempo más debería estar allí para poder volver?, eso solo lo sabía el venerado Emperador. Ademas, Marcus sabía que no faltaba mucho para que se llamara a filas, y en efecto, dos minutos más tarde de despertarse escucho la voz electrónica que sonaba en el altavoz del vocooperador del regimiento que anunciaba el toque matinal. Mientras se levantaba perezosamente de la camilla una mano se le poso en el hombro y el hombre corpulento a la que pertenecía le saludo.
-Buenos días- dijo su amigo Héctor alegremente, ya levantado y con la camiseta de tirantes puesta.
-Buenos días, ¿desde cuando llevas levantado?
-Lo menos llevare levantado dos horas kertianas, hoy aterrizaban las últimas naves en el espaciopuerto y no quería perdérmelo, sin duda, es un espectáculo digno de admirar.
-¡Joder Héctor!, ¿Por qué no me has avisado?- berreo Marcus.
-Necesitabas dormir después del duro entrenamiento que nos impuso ayer el sargento Díaz, además te toco fregar los platos de dos pelotones enteros.
-Ja, si, la verdad es que fregar más de ochenta platos cansa lo suyo.
-¡¿Qué hacéis a medio vestir todavía?! ¡Si no estáis en formación dentro de un minuto el sargento Díaz os mandara lo menos, dos series de trescientas flexiones!- exclamó el delgado de Inut mientras corría hace la salida del barracón.
El sargento Díaz no era como los de mas sargentos, es cierto que se había comido muchos chuscos y tenia lo menos 45 años, pero se había negado a ascender porque quería estar con sus camaradas los guardias de a pie, eso le había reportado un gran respeto entre sus hombres. Se trataba de una persona seria y exigente con sus hombres, pero también sabia reírse y tratar con ellos cuando el lo veía oportuno y necesario.
Cuarenta y cinco segundos más tarde, y vistiéndose a toda prisa, Marcus y Héctor estaban afuera con su pelotón en una perfecta formación cuadrada en mitad del patio. El sargento Díaz acudió marcando el paso hasta el poste central del patio asignado a su pelotón,para, inmediatamente izar la bandera imperial con el símbolo del águila bicéfala en dorado sobre un fondo rojo bermellón, a la vez que el pelotón entero entonaba alegremente un himno imperial que conmemora las hazañas del comisario Yarrick contra los orkos en el planeta Armageddon..
-¡Jajaja! ¡El sargento entona el himno como un camionero orko!- exclamo el bromista de Héctor.
-¡Soldado Héctor se acaba de ganar dos series de trescientas flexiones¡- grito Díaz antes de que terminara la frase Héctor.
-¡Vamos sargento! ¡Que es una broma!- replicó.
-¡Tres series soldado!
En ese momento todo los hombres se hecharon a reír, medio minuto mas tarde, el pelotón entero estaba compartiendo con Héctor las tres series de flexiones.
-Si te estuvieras callado….- Musitó Marcus a Héctor.
-No estaríamos haciendo estas flexiones- le respondió sonriente.
Media hora más tarde, los agotados soldados estaban disfrutando de su escueto desayuno en la cocina del barracón. El desayuno consistía en una taza de cafeína con tres tostadas untadas en manteca para cada soldado, si se quería huevos o jamón, uno tenia que tener al menos el rango de sargento, por lo que no era raro ver como los más bromistas de pelotón distraían al sargento con sus coñas, mientras otro aprovechaba a cambiarle el plato. Eso si, las flexiones después del tongo estaban aseguradas.

En un principio iba a ser un día tranquilo, pues el asalto por tierra a la ciudad de Alktor estaba programado para dentro de siete días. Mientras tanto los bombardeos orbitales y los cazas de la Aeronáutica Imperialis se encargaban de mantener a raya la resistencia y de destruir las manifactorias armamentísticas, así como de los generadores de plasma para cortar el suministro energético de la ciudad. En esos siete días, la Guardia Imperial los invertía en los últimos preparativos para el asalto.
Por lo que si uno se daba una vuelta por el campamento resultaba totalmente normal ver ir y venir los grupos de exploradores del futuro campo de batalla a los campamentos principales , las escuadras asignadas a la exploración estaban formados por pelotones de infantería ligera, transportes blindados Chimeras y por las máquinas bípedas Sentinels. Si uno seguía paseado hacia los hangares y garajes uno podía observar como los grupos de mecánicos sudaban la gota gorda arreglado los tanques a las órdenes de los Tecnosacerdotes del Adeptus Mechánicus de Marte, a la vez que el personal de Departamento Munitorium ponía a punto las armas y distribuía las municiones y posiblemente. Lo mas divertido de ver, si uno tenia el valor suficiente como para acercarse a la tiendas de mando, era como el Cuartel General discutía acaloradamente si era mejor enviar una oleada tras otra de soldados para tomar Alktor a la fuerza, o bien, dejar que la ciudad se rindiese por agotamiento. Pero utilizar esta estrategia en una ciudad de cuarenta millones de habitantes sería una idea descabellada, pues, se conocían casos de que ciudades de solo treinta millones de habitantes habían resistido durante más de dos años. Y precisamente el Coronel Blade había recibido la orden expresa del Señor Gobernador Militante Heraziel de tomar Alktor en no menos de un año, pues en ese tiempo, es perfectamente factible que toda la comunidad ciudadana de cualquier urbe mutara en engendros del Caos, a causa del culto que se estaba propagando. Exacto, la misión radicaba en exterminar a todos los civiles y rebeldes de la ciudad, tanto mutados como si no.
-Vamos ¿Qué tenemos que hacer limpieza no?- Expreso Marcus cuando Díaz explicó el plan de ataque a su pelotón.
-Exacto soldado, nosotros, el cuarto pelotón de Kertan, hemos sido asignados al séptimo regimiento de asalto con los pelotones primero, segundo y tercero de Kertan, respectivamente los de los sargentos Hal, Chun y Castellano, a la orden del Coronel Barret. El asalto se iniciara mañana al alba a bordo de Gorgonas y….
-¿Gorgonas? Que es eso- Pregunto Inut extrañado-
-Un vehiculo de transporte pesado que sacrifica la velocidad del transporte Chimera por un mayor blindaje y capacidad de personal, es muy utilizado en el planeta Krieg para los asaltos masivos como este y en los cuales el enemigo utiliza bastantes armas pesadas- Le contesto Héctor a la vez que le daba unos toques en la espalda.
-¡Por el Trono Dorado!- Clamos Inut – ¡Empiezo a temer cada vez más por nuestras vidas!
-Y todos tememos Inut- Le replicó Marcus.
- ¿Que se sabe de la cobertura?- Pregunto Blintz, el guardia mas pequeño, pero el más ágil de todo el pelotón al sargento con un tono serio.
-Me temo que lo de siempre- Dijo Díaz -Cobertura artillera para acobardar al enemigo a la vez que sus cráteres nos sirvan de cobertura cuando desembarquemos-
-¡No jodas! ¿No serán los inútiles de la decimotercera compañía artillera de Cadia? Grito Blintz a la vez que hacía un gesto brusco con las manos
-Si soldado, son ellos-
Todos quedaron callados, todos sabían que la decimotercera compañía artillera de Cadia, estaba formada por cadetes o bien por aquellos que habían sobornado, si se lo podían permitir, a los reclutadores, era una buena manera de cumplir con el deber, a al vez que uno podía estar seguro en la retaguardia. El caso es que se sabían historias bastante patéticas y deshonrosas sobre esta compañía, como por ejemplo: asignar como objetivo a sus camaradas del planeta jungla Catachan y disparar sobre sus cabezas cuando estos volvían victoriosos de un asalto contra los Orkos del caudillo Gurtz al no ser capaces de distinguir en la lejanía la piel verde los orkos del verde camuflaje catachan; O como varias veces, los proyectiles se quedaban cortos y acertaba justo en la retaguardia imperial, haciendo huir despavoridos a los cadetes y guardias mientras algún loco comisario intentaba poner orden ejecutando a más soldados, y por la tanto cundiendo más el terror; La otra era pasarse de objetivo y acertar en medio de algún edificio civil, muy a menudo, lleno de refugiados.
-¡Que el emperador nos salve!- gimieron todos los hombres, incluido Díaz. Seguidamente el pelotón entero estalló a carcajadas por no llorar.

Después de la reunión se dieron tres horas kertianas de descanso antes de la cena, en las que Marcus, Héctor, Inut y Blintz y el resto de hombres, las aprovecharon para jugar a las cartas, contarse historias beber, fumar, o bien escribir a sus familias, si es que tenían. La cena para sorpresa de todos, no consistió en el potaje de dudosa consistencia homogénea de todos los días, sino, de un estofado del que se podía distinguir claramente la carne animal de las patatas cocidas, además de estar acompañado de media barra de pan y una jarra de cerveza Bugman, que todos se la bebieron sin hacerle el más mínimo desprecio y saboreándola, era la primera vez en varios meses de preparativos y precampañas que no tomaban esa bebida.
Al terminar de cenar, todos se fueron a sus camillas temprano, pues sabían que necesitaban dormir antes de varias jornadas de batallas y sin apenas un instante para tomarse un suspiro. La noche permaneció tranquila y en calma, pero era la tranquilidad que avecinaba la tormenta


-----------------------------------------------------------------------------------
Bueno ¿que os parece? criticar para ver k puedo mejorar, el capitulo 2 que será el asalto ni lo he empezado, a ver si estas navidades puedo hacer algo.
saludos!
Last edited by Cindywhisp on Sat Jan 12, 2008 1:07 pm, edited 2 times in total.

User avatar
Dewis
Atalayo de Pro
Posts: 715
Joined: Thu Mar 22, 2018 2:06 pm

j

Postby Dewis » Sat Dec 15, 2007 1:23 pm

Me ha gustado el regimiento cadiano... :D :D
Sigue con capitulo dos tio.

coronel comisario
Atalayo de Pro
Posts: 1765
Joined: Sat Mar 24, 2018 7:53 am

Postby coronel comisario » Sun Dec 16, 2007 3:04 pm

esta muy bien yo tambien esperare al segundo capitulo con ansiedad me gustaria saber cuantos guardias del peloton deberan perder la vida para destrozar a la escoria rebelde

Cindywhisp
Posts: 0
Joined: Mon Mar 20, 2023 11:13 am

Postby Cindywhisp » Fri Jan 11, 2008 10:10 pm

Bueno chicos pues aqui os dejo la segunda parte, la tercera tratare en hacerla porque a finales de mes tengo los exámenes de la universidad.


EL ASALTO

Marcus, Héctor, Inut y Blinzt se levantaron sabiendo que no iba a ser un día como los demás, esta vez iban a una batalla de verdad, y no a unas maniobras con fuego real o una simple escaramuza, solo Marcus y Héctor habían participado en más de una batalla, mientras que Inut y Blintz no habían pisado tierra enemiga en sus vidas, salvo aquella vez hace 5 años una pelea entre bandas en Partem, su ciudad natal de Kertan.
El desayuno se caracterizó por ser más calórico de lo normal, pero también por ser muy rápido, una vez desayunados, todo el pelotón acudió al polvorín nº4 del Departamento Munitorium, donde todos recibieron: El uniforme reglamentario de los ejércitos de Kertan caracterizada por unas grebas y hombreras azules, una armadura antifragmentación y casco a juego con el uniforme, una pistola láser modelo corto, un rifle láser modelo MIII-Galaxia con cuatro cargadores de metal líquido, una cinta con 6 granadas de fragmentación y raciones y agua para 2 días.
-No entiendo para que nos dan raciones y agua, si acabaremos muertos tarde o temprano- dijo Inut con un tono irónico.
-Será para que nos demos una última comida antes de palmarla- Le contestó Marcus
-¡Vamos muchachos! ¡Todos hacia los puntos de embarque del garaje!- Gritó Díaz cuando se ajusto su espada sierra en el cinturón, he iniciando una marcha hacia el Garaje 4.
Tan solo eran un pelotón entre los muchos que estaba en el garaje, ya que a sus lados pudieron ver a los pelotones primero, segundo y tercero de Kertan, y a lo lejos, los pelotones cadianos y astarithianos. Entre todos los regimientos, el kertanita era el menor, tan solo estaba formado por cuatro pelotones de unos cuarenta hombres cada uno, frente a los diez pelotones cadianos y ocho astarithianos.
-¡Estos vehículos son increíblemente grandes! ¡Y parece que tienen un blindaje bastante grueso!- Dijo sorprendido Inut mientras entraban por la puerta trasera del Gorgona asignado al pelotón
-Ya te lo dije, y parece ser que los han traído expresamente de Krieg- Contestó Héctor con aire de superioridad.
-¡Si doblan en tamaño a un Leman Russ!- Exclamo Marcus mientras hacía un parada para observar el vehículo.
Una vez que todos los pelotones de los tres regimientos estaban a bordo, las puertas del garaje se abrieron y los potentes motores de los Gorgonas se pusieron en marcha expulsando un asfixiante humo por los tubos de escape. Maniobrando con cuidado, Gorgonas avanzaron hasta la salida del campamento, sabían que mas adelante, a unos doscientos metros, estarían expuestos al fuego de la artillería enemiga y que a partir de esos doscientos metros, aun les quedarían por recorrer un kilómetro y medio para llegar las primeras líneas de defensa de Alktor. Los informes leídos la anoche anterior, decían que el perímetro externo estaba rodeado de trincheras y alambradas con varios pozos de tirador y de armas de medio alcance tipo ametralladoras, bólteres pesados y algunos cañones, estas trincheras no suponían ningún obstáculo para las orugas y el blindaje de los Gorgonas, pero mas adelante, estaban los problemas, la población había tenido tiempo mas que suficiente para contruir en un año tiempo crear una línea de búnkeres de plasticemento dotados de armas pesadas anticarro y antinfantería . Pero el informe entregado en las placas de datos daba la esperanza de que una vez superadas esas defensas estáticas,seria fácil tomar la ciudad, pues la mayoría de los rebeldes eran civiles que no habían tocado un rifle en su vida y no sabían nada de tácticas militares.
-Entonces según el informe… ¿Esa ciudad es como una cáscara de huevo?- Pregunto Blintz al sargento.
-Eso parece soldado, pero no me fiaría mucho de los informes, se por experiencia que los combates urbanos son complicados tácticamente para el atacante, y aunque no sepan manejar un arma como es debido, estarán mutados por los poderes ruinosos y serán mas feroces- Contestó Díaz en voz alta para que todo el pelotón se enterase.
-Además, hay que valorar, que los defensores conocen el terreno, y aunque nosotros tengamos un mapa de poco nos sirve si…- Dijo Marcus antes de que un montón de explosiones hicieron tambalear el vehículo impidiéndole terminar:
Habían superado el límite de seguridad, y la artillería enemiga, no se lo pensó dos veces en disparar a sus atacantes desde sus seguros búnkeres.
-¡Malditos cadianos! ¡Tienen la puntería en el culo!- Gritó Blintz
-¡No son los cadianos!- Le contestó Héctor -¡Mira mas adelante!-
Efectivamente, a lo lejos se veía como algunos de los edificios de Alktor se derrumbaban sobre los búnkeres, cubriéndolos de toneladas de escombros. Parecía que los cadianos estaban haciendo bien su trabajo, pero también los rebeldes. El Gorgona que alojaba al cuarto pelotón cadiano, se desintegró con sus ocupantes, a causa de un impacto directo, un Gorgona astarithiano perdió las orugas por un impacto superficial en estas, y dado que la Guardia Imperial no admite la retirada, sus ocupantes siguieron a pie parapetados detrás de otro Gorgona . El Gorgona donde iban a bordo Marcus, Héctor y compañía se tambaleo varias veces antes de llegar a las trincheras.
Por fin podían enfrentarse a ese desconocido enemigo del que solo habían oído hablar en el campamento, desde las pequeñas ventanillas del vehículo solo se les podía distinguir la cabeza cubierta por una capucha marrón.
-¿Nos tendrán a tiro?- Dijo Marcus al verlos.
-Eso solo lo podremos saber cuando nos disparen- Le contesto Héctor irónicamente.
De repente el crepitar de los disparos láser y de los rifles de asalto automáticos irrumpieron en el ambiente desde las trincheras, apenas dañaban a los Gorgonas, pero si concentraban los dispararos podrían hacer algunios daños a los blindados.
-¡A las barquillas y a las ametralladoras!-Ordeno Díaz
Inut Y Blitz subieron a la parte superior del vehículo rápidamente mientras que Marcus y Héctor se hacían cargo de los lanzallamas e las barquillas laterales.
-¡Arder bajo el fuego sagrado de nuestro Emperador!- Gritó Marcus con furia mientras dirigía los chorros ardientes contra las trincheras, mientras que Marcus y Héctor disparaban fuego de cobertura o remataban a los herejes que huían ardiendo de las trincheras. El arrastre de la cinta de munición en las ametralladoras controladas por Inut y Blintz era constante en todo momento, mientras que, los chorros de llamas eran más controlados, ya que Marcus y Héctor habían participado en más combates, y sabían que la munición era un bien preciado que nose debía derrochar.
Los Gorgonas parecían avanzar sin problemas hasta que de repente, una barrera de artillería enemiga o cadiana les impidió avanzar más. Estuvieron expuestos al fuego indirecto de la artillería más que suficiente como para que saltaran por los aires dos Gorgonas más, en el momento que los disparos cesaron, los pesados transportes avanzaron cubiertos por el humo y el polvo producido por las explosiones hasta que llegaron a la línea de defensa de búnkeres de Alktor. Los tiradores rebeldes pronto dirigieron sus proyectiles de bólter pesado sobre los gorgonas que iban llegando y arrancado pequeños trozos de metal a medida que los pesados proyectiles detonaban al impactar sobre su chasis.
-¡Bueno muchachos allá vamos!- de repente el sargento dio una orden al conductor del vehículo y la pesada puerta delantera cayó al suelo haciendo un ruido como si hubiera caído un rayo al suelo, mientras que otros Gorgonas hacían lo mismo.
------------------------------------------------------------------------------------ Espero que os haya gustado

Saludos!

coronel comisario
Atalayo de Pro
Posts: 1765
Joined: Sat Mar 24, 2018 7:53 am

Postby coronel comisario » Sat Jan 12, 2008 8:37 pm

esta muy bien aunque esta parte se basa mas sobre el avance yo me esperaba que fuera el combate propiamente dicho.
Lo unico que hecho de menos quizas es algun que otro nombre sobre el resto de los soldados del peloton de Marcus tal vez que fueran algunos de estos los que si hicieran cargo de las armas en vez de los protagonistas. pero asi tambien esta muy bien sigue asi

Cindywhisp
Posts: 0
Joined: Mon Mar 20, 2023 11:13 am

Postby Cindywhisp » Sat Jan 12, 2008 8:42 pm

Gracias coronel comisario por tu opinión!! ^.^
Pues la verdad, es que no he metido mas nombres por el motivo de tener que dar una personalidad a cada uno: Y hablando en serio, menos Díaz y Héctor, los demas protas carecen de esta :mrgreen:
Con el tiempo ya lo intentare mejorar y ponerles una personalidad a cada uno.
Y si lo que esperas es la batalla, tranquilo, en el siguiente capítulo se desatará y con alguan que otra sorpresa de por medio.

Un saludo.


Return to “La Catedral”

Who is online

Users browsing this forum: No registered users and 6 guests