Primeras momentos de la incursión- Garra del Kraken! Centre sus disparos en el culto de arrasadores de las ruinas delante del puño de Russ! Debemos acabar con ellos antes de que puedan responder de forma contundente!
- Mi señor Uthred, los traidores han conseguido invocar en la zona de la refinería un ser tan malvado y pérfido como la eternidad, ávido de sangre y muerte como nunca podríamos concebir. Sugiero una aproximación más agresiva.
- Entendido, sacerdote. A todas las fuerzas, avance en formación Delta!
- Mi señor Uthred, aquí garra del Kraken, hemos conseguido abatir una de las monstruosidades de las ruinas, procedemos a proporcionar fuego de cobertura al avance de los transportes APC.
- Jauría de Volund reportando; fuego enemigo procedente de la refinería sobre nosotros. Ninguna baja debido a la noche, pero podría cambiar radicalmente. Vislumbramos desde nuestra posición al ser demoníaco. Es enorme! Clave de amenaza Jormündgander establecida.
- Entendido Volund; Mantengan posiciones, el avance no debe ser interrumpido.
25 minutos después del inicio de las hostilidades- Puño blindado de Russ, prosigan con el avance. Usen descargadores de humo si es necesario, ya que el enemigo puede vernos ahora perfectamente.
- Mi señor, el enemigo avanza con el Land Raider, apoyado por Jormündgander en movimiento de flanqueo. Hemos visualizado motocicletas enemigas respondiendo a su avance a toda velocidad, así como a los exploradores de Perkuno apareciendo por detrás de la refinería. Nuestro fuego combinado sobre los marines de la refinería ha producido bajas.
- Perkuno al habla. Confirmadas cinco bajas, escuadra enemiga eliminada. Procedemos a atacar al culto de arrasadores del piso de arriba. Tiempo estimado, 10 minutos.
- Recibido, procedan con el ataque de distracción. Jauría de Volund, permanezcan en sus posiciones, Jormündgander no debe desviarnos de nuestro objetivo.
- Recibido, aguantaremos todo el tiempo que podamos. Que Russ guíe vuestro ataque, mi señor.
45 minutos después del inicio de las hostilidades- Dem.. cados.. […] posici…!!!
- Volund, repita!! Hay mucha estática!
- Mi señor, presiento la presencia demoníaca cerca de la posición de Volund. Es lo que causa la estática. Sugiero el envío de refuerzos, o nadie quedará para frenar a Jormündgander.
- Recibido. Jauría Ragnarok, intercepten al enemigo; repito, intercepten al enemigo!
- Recibido. Nos lanzamos contra el objetivo.
El señor lobo Uthred Ragnarsson pudo ver en las pantallas tácticas de ru transporte APC, cómo las marcas que representaban a los demonios invocados iban desapareciendo hasta no quedar ninguna. Cuando confirmó que la amenaza en la retaguardia había sido aniquilada, ordenó el despliegue de las jaurías Ragnarok y Tormenta de Asaheim, ambas de posición para empezar el ataque a la posición donde se encontraba el hechicero enemigo.
Ajustó los cierres de su casco, y desembarcó junto a su jauría, viendo cómo el tiempo se detenía, como siempre le sucedía en los instantes previos al combate.
- Fuego sobre la escoria rebelde que acaba de llegar!!
A su orden, sus cazadores grises acabaron con casi la mitad de la escuadra de guardias traidores, que acababan de aparecer respondiendo a su presencia, mientras Arendal guiaba a los garras sangrientas hacia la posición de las motocicletas de los poderes ruinosos.
- Adelante hermanos! Vengad a los ciudadanos de Fortis Primaris! Sin piedad! Por Russ!!!!
Uthred sonrió para sus adentros cuando observó como los cachorros del capítulo acababan con la amenaza que representaban las fuerzas móviles del enemigo, y observó a un joven garra, cuyo aspecto no olvidaría jamás, saltando sobre el líder de la escuadra enemiga, y mientras esquivaba los golpes de puño de combate, hundía su espada sierra en la gorguera del casco del traidor, casi decapitándolo con el movimiento de retorno de la espada. Quizás tenía ante él a uno de los pocos garras sangrientas que pasarían a engrosar las filas de los cazadores grises dentro de unos años…
En el otro flanco, Perkuno y sus exploradores se abalanzaron contra el culto de arrasadores de la factoría, en un intento de desviar la atención del avance principal. Rodeando a las dos abominaciones, consiguieron acaban con una de ellas, al tiempo que dos de los veteranos caían abatidos por los monstruos.
- Aquí Arendal, proseguimos con el avance hacia el objetivo. Hemos sufrido bajas mínimas, pero necesitaremos asistencia para acabar con el resto de enemigos.
- Recibido. Jauría Ragnarok, retome la misión principal y apoye a la jauría Tormenta de Asaheim.
1 hora después del inicio de las hostilidadesUthred sintió la onda expansiva de la explosión de su transporte APC, alcanzado por un rifle de fusión, pero no pudo pararse a perder tiempo, ya que la batalla estaba en su punto culminante. El Land Raider del enemigo había llegado hasta las posiciones de Volund, así como Jormündgander, ya que las señales que marcaban las constantes vitales de la jauría de Volund, se iban apagando sucesivamente en el visor de Uthred;
Juró que se encargaría de que no fueran olvidados en los salones del Colmillo.
El crepitar de su comunicador lo sacó de sus pensamientos.
- Líder lobo, aquí garra del Kraken. Hemos eliminado el arrasador que amenazaba su flanco y confirmado varias bajas en la escuadra de traidores de su derecha.
- Recibido, recójannos en punto establecido Ommicron-39; Hay que acabar con el objetivo antes de que el resto de fuerzas traidoras converjan sobre nosotros.
- Recibido líder lobo, estamos en camino.
No muy lejos, el maestro de runas lideraba la carga de los garras sangrientas, atravesando una tormenta de fuego, que dejaba a varios de los guerreros de Fenris heridos o sumidos en el sueño rojo, a la espera de que los sacerdotes del capítulo pudieran reanimarlos de nuevo, si lograban recuperar sus cuerpos del campo de batalla.
Arendal estudió el campo de batalla durante un momento, y se dio cuenta de que la batalla estaba costando más vidas de lo esperado, y que el enemigo estaba protegiendo a aquel hechicero con todas sus fuerzas. Después, no hubo tiempo de más, ya que el líder de la guardia traidora se abalanzó sobre él, aunque infructuosamente, ya que lo despachó con un disparo de su pistola bólter sin esfuerzo apenas.
Sin embargo, esa distracción momentánea le permitió observar como un garra sangrienta se dejaba dominar por el lobo interior que todos llevaban dentro, y destripaba a tres guardias en cuestión de un segundo.
Se prometió a sí mismo que debía poner más atención sobre ese joven, ya que incluso sucumbiendo al lobo, emanaba furia y seguridad al mismo tiempo. Atisbó una de las posibles hebras de su futuro, y lo vio comandando los ejércitos de Fenris…
Sigurd, el garra sangrienta al que observaba Arendal, intentó calmar la furia que sentía en su interior, pero era difícil, y más cuando sus compañeros de manada caían a su alrededor, segados por los disparos de la escolta del objetivo; se obligó a seguir las indicaciones que en el pasado los sacerdotes lobo del capítulo les habían enseñado, aunque hacer eso y combatir al mismo tiempo no iba a ser nada fácil…
Cuando llegó la orden de asaltar las posiciones del hechicero, el lobo tomó de nuevo fuerzas dentro de él…
Mientras, en otra zona del campo de batalla, los exploradores de Perkuno seguían cayendo, incapaces de perforar la armadura del demonio superviviente del culto arrasador en la factoría.
