Para dar comienzo a nuestra campaña napoleónica, Íbero, Imrahil y yo hemos disfrutado de una magnífica partida de BSA sobre el tapete de juego que Imrahil ha adquirido recientementel
A un lado del campo de batalla, los austríacos de Íbero han desplegado una peligrosa brigada de infantería ligera, compuesta por regimientos de grentzers e infantería, dos caballerías y apoyo de artilleeía media y ligera.
En el lado opuesto, las tropas de la Guardia de Imrahil han desplegado en el flanco izquierdo, apoyadas por una unidad de chasseurs, mientras dos regimientos de mi infantería italiana y mi temible artillería pesada ocupaba el centro de nuestra área de despliegue. Al otro lado del río, dos unidades de cacciatori bajo el mando del colonello Luigi di Natale campaban a sus anchas lejos de la amenaza austriaca.
La superioridad estratégica de la Grande Armeé nos daba la iniaciativa, dejando muy limitadas las opciones de Íbero, que ha tenido que sufrir turno tras turno el tener que jugar a remolque de los franco-italianos.
Sin embargo, los mandos austríacos se mostraban audaces y sorprendían a los hombres del Emperador moviéndose con rapidez, avanzando sobre las posiciones francesas y renunciando al objetivo situado al otro lado del río.
La artillería italiana, sorprendida por el repentino avance, no conseguía acertar sobre las tropas austriacas y en el flanco izquierdo de la Grande Armeé la Guardia sufría sus primeras bajas.
La batalla se sucedía de forma violenta, con numerosas bajas en el bando franco-italiano. La férrea resistencia de los chasseurs franceses amenazaba sin embargo el éxito del avance de las tropas austriacas, mientras en el centro los italianos mantenían la posición y preparaban el contraataque.
Un giro inesperado cambia el curso de la batalla. En el flanco izquierdo los chasseurs franceses ponen en fuga a los húsares austriacos. Mientras tanto, la artillería italiana consigue romper a la unidad de infantería que guarda el puente, abriendo la puerta a la retaguardia de las posiciones de Íbero, quien ve como la partida se le pone en contra...
La victoria franco-italiana es inevitable. Castigo injusto a la valiente estrategia de Íbero, quien nosmha tenido a Imrahil y a mi contra las cuerdas durante gran parte de la partida. Pero parece que esta vez la fortuna sonríe al Emperador.
¿Será así la próxima vez?
Partidaza, como siempre y como nompuede ser de otro modo cuando se juega con compañeros como Íbero e Imrahil.
La campaña ha empezado. Veremos qué sucede en los siguientes compases...