Acto I. EL ENCUENTRO.
Hacia varios días que estábamos en una vía muerta, nuestra investigación se había estancado como si una barrera invisible hubiera cubierto cualquier indicio o pista que pudiera esclarecer lo que durante ese anómalo Verano había estado ocurriendo en mi ciudad, Arkham.
El resto de mis compañeros se habían tomado unas horas de descanso durante la tarde, y seguramente, dado su carácter, pudieran conciliar el sueño a lo largo de la noche, pero yo, perdonad, no me presentado, soy Roland Banks agente Federal, sabia que en ese mismo instante algo estaba pasando y eso no me dejaba liberar mi mente. Allí, en la comisaria de policía, junto al agente Fuller y una taza de café humeante, mi cabeza no paraba de hacer especulaciones y esas cuatro paredes me estaban quitando el aire.
Con voz ronca, debido a que mi garganta no producía ningún sonido desde hacia horas, le dije a Fuller: -¿Tomamos el aire? estas paredes me están ahogando. - A lo que el joven agente respondió levantándose de su silla y abrochándose el cinto de su 45.
Así que salimos a la calle y comenzamos a andar sin rumbo, hasta que de pronto un fogonazo de luz iluminó la ventana de una casa que no estaba a más de 300 metros de nuestra posición. Nos miramos y corrimos hacia ella.
Derribamos la puerta de una patada y nos dirigimos al despacho desde cuya ventana habíamos visto salir aquella extraña y potente luz.
Unos ruidos como de fluidos recorrían las paredes y de pronto nos dimos cuenta de que la puerta de la habitación había desaparecido.
Eché mano instintivamente a mi cinto pero me dí cuenta de que había dejado mi Colt en la oficina y maldije mi mala cabeza.
Nos pusimos a buscar una posible salida ya que la ventana estaba sellada y era imposible de abrir. Tras un rato buscando encontramos la puerta...¡debajo de la alfombra! sin duda aquí pasaba algo y tenia que ver con los acontecimientos de estas ultimas semanas.
Salimos por la puerta del suelo y acabamos en lo que parecía un pasillo al que hubieran cubierto de tierra, con extraños tentáculos ensangrentados recorriendo las paredes. Vimos la puerta de la salita pero no nos atrevimos a entras pues una luz todavía mas potente que la que nos atrajo a este lugar salia por los bordes de la puerta, despidiendo un calor abrasador.
Nos dirigimos a través de las escaleras al ático, donde vimos un panorama de ultratumba que nos encogió los corazones y la propia mente. Allí me hice con un machete ante las posibles eventualidades.
Nos enfrentamos con extraños seres con cuerpo humanoide y cabezas de cráneo de cabra hasta que al final conseguimos dar con la manera de abrir la puerta desde la que salia aquella extraña luz.
En la salita nos encontramos con una mujer que antorcha en mano y con cara de furia nos gritaba desde el interior. Mientras estábamos en el pasillo una extraña y enorme criatura apareció detrás de nosotros y nos atacó.
Junto a ella otra extraña y horrenda criatura lo acompañaba.
La mujer vino con nosotros al pasillo, mientras Fuller se acercaba a la criatura con su 45 en la mano y le descerrajaba un tiro en el pecho yo me abalancé, machete en mano, y se lo hundí en el cráneo. La criatura cayó de rodillas no sin antes coger por el cuello a Fuller y con una mirada diabólica y un grácil gesto partírselo en dos.
El resto de criaturas que habían salido por túneles cavados en el suelo huyeron despavoridos, la mujer me cogió de la mano y me llevo a la puerta de la casa, allí me miro y me dijo: -Me llamo Lita Chantler, esto es lo que has conseguido viniendo aquí. Ahora hay que quemar la casa y sellar esta puerta.- Le cogí el brazo y con una mirada de comprensión y aserción, tome entre mis manos la antorcha y la arroje al interior de la casa, que comenzó a arder al instante.