En 48 horas las mesas del club Atalaya retumbarán bajo el paso de las poderosas bestias de guerra y los pesados warjacks. El aire vibrará de energías mágicas, foco y furia…
Me toca insistiros, por favor, en que tengáis todo preparado conforme a lo indicado. Plantillas, marcadores, cartas (o fotocopias del libro, me da igual), sistema claro para contabilizar los puntos de daños…
Ayudad al rival a que sepa en todo momento lo que sucede en el campo de batalla. La lucha ya será bastante caótica con 26 personas gritando en el local, muchos de ellos con madrugón incluido, y con una larga jornada por delante…
Otra cosa en la que quiero insistir, parafraseando gran Dante Alighieri…
Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza Bueno, pues cuando entréis en el local no os pido que abandonéis ninguna esperanza (¡al contrario!). Simplemente que abandonéis cualquier sentimiento de estar en una competición a vida o muerte. Esto es un gran día de Warmachine y Hordas, en el que DISFRUTAR de 4 partidas con rivales no habituales.
¡Ah! Y no olvidéis el lema oficial de los warmaños…
AL WARMANÍN SE VIENE LLORADO!
