Los restos de un caza de reconocimiento imperial en una planeta perdido cercano al Ojo del Terror, son el escenario para un el encuentro casual entre dos pequeñas fuerzas de los Ángeles Sangrientos y los guerreros eldar del Mundo Astronave Ryantha…

Los misteriosos guerreros eldar aparecieron sobre la superficie del planeta a través de un portal. Liderados por un joven vidente, desplegaron cuatro unidades de guerreros especialistas (Arañas, Vengadores, Dragones y Segadores), apoyados por un Tanque Gravítico Cañón de Prisma.

Los Marines Espaciales aterrizaron en lanzaderas Thunderhawk. Liderados por el comandante Petrus, trataron de hacerse rápidamente con el control de los restos del caza de reconocimiento.

Los eldar avanzaron rápidamente, atravesando el campo de batalla en todo su frente. Las arañas, en el flanco derecho, se teleportaron encima de una plataforma de aterrizaje, confiando en obtener el control desde allí del campo de batalla. Los Vengadores tomaron posiciones alrededor de unas ruinas imperiales, mientras Dragones y Segadores trataban de aprovechar la protección que les brindaba un pequeño bosque.

En su turno, los hijos de Sanguinius lanzaron una tormenta de fuego contra los alienígenas. La Compañía de la Muerte lanzó un asalto arriesgado contra las arañas. Pero la fortuna se alió con los ángeles de muerte, que alcanzaron la posición donde los guerreros eldar se refugiaban.
Por su parte, el Dreadnought avanzó imparable descargando toda la potencia de su cañón de asalto contra los Vengadores, causando una auténtica carnicería.
La unidad de Exterminadores, en el flanco izquiero, abrió fuego con su cañón de asalto contra el Prisma eldar, haciéndolo volar por los aires…

A partir de aquí, la partida se resolvió rápidamente…

Los restos de las fuerzas eldar trataron de causar el máximo daño en el enemigo sin mucho éxito. El Exarca de las Arañas aguantó varios turnos el asalto de la Compañía de la Muerte, cayendo finalmente sobre una montaña de cadáveres enemigos.
En el cuarto turno, las fuerzas eldar se habían evaporado por completo.
Una buena partida que sirvió como (nueva) primera toma de contacto con la Segunda Edición y recordar la potencia de algunas armas…
Fue mucho más rápido de lo esperado. El combate a cuerpo a cuerpo no me pareció en ningún momento farragoso, y no surgió prácticamente ninguna duda que no pudiéramos resolver rápidamente.
Así que… bienvenidos a la Segunda Edición
