Jugada la partida Tracios - Seleúcidas. Victoria para los tracios.
Por la parte seleúcida, 1 de catafractos, 3 falanges, 1 infantería open order, 1 de escitas, arqueros cretenses y honderos.
Por parte tracia, 2 cuñas de nobles, 1 de caballería nómada (getae), 1 de caballería hostigadora, 3 warbands open order, 1 de honderos.
Gané iniciativa y elegí terreno boscoso. 3 bosques distribuidos por la zona central de la mesa, y por su parte dos colinas. Una de las claves fue el despliegue, le dejé empezar a desplegar y eso me permitió desplegar la caballería, a la postre el punto fuerte de mi ejército, después de conocer su despliegue.
El desplegó, en su flanco derecho (izquierdo mío), a sus escitas, infantería open order y catafractos. El resto estaba ocupado con las falanges y sus hostigadores. Viendo esto, decidí que mis dos cuñas irían juntas en el flanco izquierdo (derecho suyo) dado que así no tendrían que enfrentarse de frente contra falanges; y coloqué a los getae directamente enfrentados a los escitas, sobre los que tenían ventaja de armadura (4+ frente a 5+, con el agravante de que los escitas llevan armas improvisadas) e igualdad en todo lo demás. Mis infanterías irían repartidas, una en cada flanco y la del general en el centro, los honderos enfrentados a sus honderos y mi caballería ligera restante para incordiar sin oposición a sus falanges.
La batalla al final se decidiría en el flanco izquierdo tracio/derecho seleúcida. Me ayudó mucho el ganar la tirada de empezar; los getae avanzaron rápidamente a tiro de jabalina hacia los escitas, y cargarían el turno siguiente aprovechando que estos estaban demasiado cerca para una huída fingida. Bastante mano en el combate, huída de los escitas y alcanzados en la persecución, con lo que los getae tendrían vía libre en la retaguardia seleúcida.
En esta situación, tanto su infantería open order como los catafractos se quedaron un poco en tierra de nadie, y al siguiente turno cargué con las dos cuñas a los open order, y con una de mis warband a sus catafractos... bueno, esa era la idea, porque la warband del general, que avanzaba por el centro contra su falange más débil, resultó que estaba a distancia de carga de los catafractos y falló el chequeo de impetuosidad por eso (un 2 en el dado), así que se unió a la fiesta contra mis planes (que eran simplemente sujetar a los catafractos hasta poder flanquearlos). Resultó que mi general debía saber lo que se hacía, porque en esa carga cayeron 4 catafractos (4 1's de salvaciones de Osibañez, y 4 heridos) por sólo un tracio, con lo que la unidad fue desintegrada. Sus open order por otra parte se llevaron 6 bajas, pero aguantaron, aunque una de las warband victoriosas contactó con ellos en la persecución y su porvenir no era nada bueno.
Vista la situación, Osibañez decidió que la partida estaba resuelta, dado que sólo le quedaban las falanges, que no podrían combatir en situación favorable ni tampoco marchar hacia mi zona de despliegue, mientras que yo tenía varias unidades para capturar su zona, así que lo dejamos aquí. Por el otro lado, de todas formas, sus falanges iban recibiendo bajas de disparo de la caballería hostigadora, mientras les impedía marchar, y sus honderos habían sido derrotados por los míos (aprovechando la hth3 de los mios frente a la hth2 de los suyos, y una vez más, mis mejores tiradas).
Me queda un cierto sabor agridulce porque las tiradas fueron muy desequilibradas, así que espero darte una futura revancha
