
Esta misión no usa puntos sino una selección de tropas que puedes meter en un número predeterminado y con unas pequeñas modificaciones a las reglas. En teoría debería costar poco tiempo jugarla pero el Barón insistía en no morir así que se alargó toda la tarde. La misión está aquí por si alguien quiere echarle un vistazo en profundidad y rememorar la época dorada de Warhammer: https://mega.nz/file/a9EjFZCI#JvUrOyZfp ... SO7G0avivA
La mesa representando Lorién y un camino sinuoso que los elfos han saboteado con su magia chunga:


Los bretonianos despliegan en la esquina, su misión básicamente es salir por la contraria.

Despliegue de los silvanos, intentarán aguarle la fiesta a los humanos.

Como se puede apreciar la partida es una escaramuza pequeña. 20 miniaturas por parte de Bretonia y 15 Elfos Silvanos.
En los primeros turnos los elfos consiguen hacer bajas entre los hombres de armas y la caballería ligera bretoniana a la carga acaba con un silvano pero reciben la contracarga de 2 caballeros y una dríade. Con fatales resultados para los plebeyos.


Los bretonianos muy diezmados siguen en su empeño pese a que no ganan terreno. La defensa de Loren es un éxito. De momento.


Los elfos cargan con todo y acaban con los 2 caballeros noveles. Seguros de su éxito van a por el barón, su muerte daría la victoria automática al bando silvano, pero el último de los Montecannes acaba con todos ellos limpiamente.

Después de una carrera épica por toda la mesa el barón llega al otro extremo pero como tiene que salir el último de su mesnada y aun quedan 2 monteros rezagados tiene que quedarse cerca del borde. Después de recibir innumerables flechazos envenenados y juramentos igual de ponzoñosos de los elfos al final acaba cayendo como un héroe bretoniano.


Esta es la lista de bajas conseguida por el barón el resto de la mesnada solo consiguió 2 bajas más.

Y la lista de bajas de los elfos. (Bah)

En conclusión, ha sido muy divertido participar en este escenario especial que solo he tardado 24 años en ponerlo en práctica. Tanto Arel como yo hemos disfrutado toda la tarde un escenario que se supone es breve. Pese que al principio la partida estaba decantada claramente para los silvanos, los bretonianos consiguieron remontar gracias a la espectacular actuación del barón, empujando a los elfos a correr, esconderse y disparar. Que, por otra parte, es su afición favorita. Los silvanos han defendido su claro sagrado pero los supervivientes tardarán en olvidar al terco y brutal barón Fragonarde de Montecannes.